Olvídate de la ropa interior
Una vuelta de tuerca más, cuéntaselo a tu pareja (se lo puedes avisar con antelación o esperar a que estéis en un sitio concurrido donde no tenga, a priori, mucho margen de acción).
Enséñale las braguitas en el cuenco de la mano en medio de una comida en un restaurante, con o sin compañeros de trabajo o amigos ...
¡Eso sí! Cuidado con la ropa que eliges para ir en comando -nada como una falda o un vestido ligerito-.