lunes, 29 de septiembre de 2008

El Hombre de Caramelo



Ignoro completamente por que en la fábrica de caramelos, decidieron darme esa forma humana.

Solo me acuerdo del dolor que me produjo la amputación de uno de mis bracitos, mi dueña, la compradora, me pasaba la lengua distraidamente por todo el cuerpo, los brazos, la cabeza, los pies, yo me concentraba y extraía de mis entrañas el sabor a fresa, con todas mis buenas intenciones, que son las que caracterizan a un buen caramelo.

De repente se hinchó un pequeño bulto entre mis pequeñas piernas, aquella lengua deliciosa lo notó, e inundó de saliva toda la boca de modo que yo flotaba a la deriva en aquel fluido azucarado, pero esa protuberancia de caramelo se hinchaba más y más, aquella lengua se iba volviendo loca pasando por encima, zarandeándome de lado a lado, hasta que me di un golpe fatídico contra los dientes y se me quebró un bracito ya debilitado.

El bracito se deshizo en pocos minutos, fundiéndose en aquel líquido de fresa intensa.

Luego me dejaron encima de la mesa de mármol de una cafetería, desnudo, lleno de babas y fresa, sintiendo escalofríos hasta que al secarse la película viscosa que me envolvía, se transformó en caramelo pegajoso, de modo que quedé enganchado.

Un periódico encima de mi y las prisas de ir a no se donde, total que se olvidaron de mi, ahora estoy pegado a una mesa de mármol superfrío, y con mi único brazo no puedo despegarme.

Busco angustiosamente a mi dueña, solo se que ella mide 50 veces más que yo y su lengua sabe a fresa, pero por favor me gustaría que no comprase otro caramelo, que me fuese fiel, tampoco me seduce la idea de que me coma un niño, allá en la fábrica dicen que los niños y los hombres muerden a los caramelos, triturándolos, no tienen la paciencia necesaria, para deshacerse a lenguetazos.

Si alguien la ve, por favor, que se ponga en contacto conmigo y me ponga un comentario con su localización.

He sido perdido tontamente ..... me olvidaron, quizás no hice bien mi trabajo de caramelo, he sido lamido y olvidado y me siento muy triste.

Se ofrece una buena recompensa en azúcar y sabores, a quién me ofrezca pistas reales, más que nada es por el valor sentimental, no creo que pueda substituir a esa lengua, los hombres caramelo, también tenemos nuestras preferencias para ser comidos y nos gusta ser devorado siempre por la misma lengua.

El Hombre de Caramelo



Ignoro completamente por que en la fábrica de caramelos, decidieron darme esa forma humana.

Solo me acuerdo del dolor que me produjo la amputación de uno de mis bracitos, mi dueña, la compradora, me pasaba la lengua distraidamente por todo el cuerpo, los brazos, la cabeza, los pies, yo me concentraba y extraía de mis entrañas el sabor a fresa, con todas mis buenas intenciones, que son las que caracterizan a un buen caramelo.

De repente se hinchó un pequeño bulto entre mis pequeñas piernas, aquella lengua deliciosa lo notó, e inundó de saliva toda la boca de modo que yo flotaba a la deriva en aquel fluido azucarado, pero esa protuberancia de caramelo se hinchaba más y más, aquella lengua se iba volviendo loca pasando por encima, zarandeándome de lado a lado, hasta que me di un golpe fatídico contra los dientes y se me quebró un bracito ya debilitado.

El bracito se deshizo en pocos minutos, fundiéndose en aquel líquido de fresa intensa.

Luego me dejaron encima de la mesa de mármol de una cafetería, desnudo, lleno de babas y fresa, sintiendo escalofríos hasta que al secarse la película viscosa que me envolvía, se transformó en caramelo pegajoso, de modo que quedé enganchado.

Un periódico encima de mi y las prisas de ir a no se donde, total que se olvidaron de mi, ahora estoy pegado a una mesa de mármol superfrío, y con mi único brazo no puedo despegarme.

Busco angustiosamente a mi dueña, solo se que ella mide 50 veces más que yo y su lengua sabe a fresa, pero por favor me gustaría que no comprase otro caramelo, que me fuese fiel, tampoco me seduce la idea de que me coma un niño, allá en la fábrica dicen que los niños y los hombres muerden a los caramelos, triturándolos, no tienen la paciencia necesaria, para deshacerse a lenguetazos.

Si alguien la ve, por favor, que se ponga en contacto conmigo y me ponga un comentario con su localización.

He sido perdido tontamente ..... me olvidaron, quizás no hice bien mi trabajo de caramelo, he sido lamido y olvidado y me siento muy triste.

Se ofrece una buena recompensa en azúcar y sabores, a quién me ofrezca pistas reales, más que nada es por el valor sentimental, no creo que pueda substituir a esa lengua, los hombres caramelo, también tenemos nuestras preferencias para ser comidos y nos gusta ser devorado siempre por la misma lengua.

El Hombre de Caramelo



Ignoro completamente por que en la fábrica de caramelos, decidieron darme esa forma humana.

Solo me acuerdo del dolor que me produjo la amputación de uno de mis bracitos, mi dueña, la compradora, me pasaba la lengua distraidamente por todo el cuerpo, los brazos, la cabeza, los pies, yo me concentraba y extraía de mis entrañas el sabor a fresa, con todas mis buenas intenciones, que son las que caracterizan a un buen caramelo.

De repente se hinchó un pequeño bulto entre mis pequeñas piernas, aquella lengua deliciosa lo notó, e inundó de saliva toda la boca de modo que yo flotaba a la deriva en aquel fluido azucarado, pero esa protuberancia de caramelo se hinchaba más y más, aquella lengua se iba volviendo loca pasando por encima, zarandeándome de lado a lado, hasta que me di un golpe fatídico contra los dientes y se me quebró un bracito ya debilitado.

El bracito se deshizo en pocos minutos, fundiéndose en aquel líquido de fresa intensa.

Luego me dejaron encima de la mesa de mármol de una cafetería, desnudo, lleno de babas y fresa, sintiendo escalofríos hasta que al secarse la película viscosa que me envolvía, se transformó en caramelo pegajoso, de modo que quedé enganchado.

Un periódico encima de mi y las prisas de ir a no se donde, total que se olvidaron de mi, ahora estoy pegado a una mesa de mármol superfrío, y con mi único brazo no puedo despegarme.

Busco angustiosamente a mi dueña, solo se que ella mide 50 veces más que yo y su lengua sabe a fresa, pero por favor me gustaría que no comprase otro caramelo, que me fuese fiel, tampoco me seduce la idea de que me coma un niño, allá en la fábrica dicen que los niños y los hombres muerden a los caramelos, triturándolos, no tienen la paciencia necesaria, para deshacerse a lenguetazos.

Si alguien la ve, por favor, que se ponga en contacto conmigo y me ponga un comentario con su localización.

He sido perdido tontamente ..... me olvidaron, quizás no hice bien mi trabajo de caramelo, he sido lamido y olvidado y me siento muy triste.

Se ofrece una buena recompensa en azúcar y sabores, a quién me ofrezca pistas reales, más que nada es por el valor sentimental, no creo que pueda substituir a esa lengua, los hombres caramelo, también tenemos nuestras preferencias para ser comidos y nos gusta ser devorado siempre por la misma lengua.

viernes, 26 de septiembre de 2008

El Beso del Socorrista (epílogo)

Para seguir esta historia recomiendo leer la primera parte
-Empujé la puerta de la caseta y la hice pasar, se sentó en la camilla de cuero negro
mirándome fijamente .........


-Tendrás ese beso, pero hay que esperar el final del día.

Al cabo de una hora de tensa espera, cogí una toalla de pelo largo, muy espesa, muy grande con una cruz roja en su centro, le tendí la otra mano y salimos de la caseta, dirigiéndonos hacia la orilla, noté que ella estaba sofocada por los pensamientos que invadían su mente,

Extendí la toalla sobre la arena, con una lentitud pasmosa, ella necesitaba despejarse de la excitación, que en esos momentos corría como un caballo desbocado por todo su cuerpo.

-Aún no me has besado y ya me estoy volviendo loca.

Entonces se produjo la conjunción de elementos, esa sensación tan relajante de los granitos de arena aún tibia, que se escurren entre los dedos descalzos con un agradable cosquilleo, los pies se escapan de la toalla gigante, y se hunden suavemente en el nacar molido, el suave sonido metálico de los gujarros chocando entre si, arrastrados por las olas que los devuelven a su lecho, olas que adormilan, retirándose y empujando para formar otra y otra, los latidos del acelerado corazón de ambos, el sol marchándose majestuoso por el ocaso y con él, los últimos bañistas perezosos.

Estábamos solos, ¡por fin!, sentados en aquella inmensa toalla, como si el espectáculo del mar, fuese exclusivo para nosotros dos, sentí su corazón al tocarle el hombro y sus labios carnosos
palpitaron levemente, con la mirada llena de misterio, la invité a meternos en el agua, me
siguió hipnotizada.


Nuestros ojos estaban mas cerca que nunca, dejamos que nuestros cuerpos dejaran de tocar
fondo y al compás de las perezosas olas nuestros cuerpos se atrajeron magnéticamente,
entonces ella por la excitación, desconectó su coordinación dejón de bracear y se hundió ligeramente, antes de subir a la superficie, mis labios se aplastaron contra los suyos, entre las dos lenguas y el salitre surgió una compenetración inmediata, notamos el agua entrar en los pulmones .... nos parecía pertenecer a ese líquido elemento.
No era desagradable, el mar nos acariciaba a los dos y ella a mi, me daba su aire y yo el mio, casi podíamos respirar bajo el agua. la compenetración era increible, abrí los ojos bajo el agua ella sonreía con sus cabellos mecidos lado a lado, con la armonía de las terminaciones de una medusa mecida por los caprichos de las corrientes .

Nuestros corazones compartían un solo latido, las lenguas se acariciaban disfrutando cada
una del nuevo sabor de la otra, saliva dulce y mar salado, así permanecimos durante varios minutos sintiendo el vacio y la ingravidez de las profundidades marinas...

El sol parecía explotar de color, antes de desvanecerse tintando todo el cielo, las gotas de agua en el pelo brillaban como si fuesen de plata, descomponiendose en mil tonos, esto hizo reventar de sabor nuestras bocas, las lenguas se acariciaban, encontrando nuevos matices y despertando todas las terminaciones nerviosas.

-Cabrón, ¿ahora quién va a superar este beso? Has arruinado mi vida definitivamente.

Salimos del agua y nos tendimos en la toalla mirando las estrellas que salían timidamente, solo recuerdo que antes de dormir, me besó el pecho con sus labios aún con restos de carmín.......aún ahora, me parece sentir su calor.

Al despertar, me encontré solo en la toalla, no podía admitir que ella estaba muerta, fue la única persona que no pude salvar, una obsesión que me atormenta, un sueño reincidente que me persigue, pero al incorporarme pude ver perfectamente el carmín de sus labios en mi pecho......

PD Este beso está rodado por especialistas, no se os ocurra probarlo, sin un socorrista... ;-)

El Beso del Socorrista (epílogo)

Para seguir esta historia recomiendo leer la primera parte
-Empujé la puerta de la caseta y la hice pasar, se sentó en la camilla de cuero negro
mirándome fijamente .........


-Tendrás ese beso, pero hay que esperar el final del día.

Al cabo de una hora de tensa espera, cogí una toalla de pelo largo, muy espesa, muy grande con una cruz roja en su centro, le tendí la otra mano y salimos de la caseta, dirigiéndonos hacia la orilla, noté que ella estaba sofocada por los pensamientos que invadían su mente,

Extendí la toalla sobre la arena, con una lentitud pasmosa, ella necesitaba despejarse de la excitación, que en esos momentos corría como un caballo desbocado por todo su cuerpo.

-Aún no me has besado y ya me estoy volviendo loca.

Entonces se produjo la conjunción de elementos, esa sensación tan relajante de los granitos de arena aún tibia, que se escurren entre los dedos descalzos con un agradable cosquilleo, los pies se escapan de la toalla gigante, y se hunden suavemente en el nacar molido, el suave sonido metálico de los gujarros chocando entre si, arrastrados por las olas que los devuelven a su lecho, olas que adormilan, retirándose y empujando para formar otra y otra, los latidos del acelerado corazón de ambos, el sol marchándose majestuoso por el ocaso y con él, los últimos bañistas perezosos.

Estábamos solos, ¡por fin!, sentados en aquella inmensa toalla, como si el espectáculo del mar, fuese exclusivo para nosotros dos, sentí su corazón al tocarle el hombro y sus labios carnosos
palpitaron levemente, con la mirada llena de misterio, la invité a meternos en el agua, me
siguió hipnotizada.


Nuestros ojos estaban mas cerca que nunca, dejamos que nuestros cuerpos dejaran de tocar
fondo y al compás de las perezosas olas nuestros cuerpos se atrajeron magnéticamente,
entonces ella por la excitación, desconectó su coordinación dejón de bracear y se hundió ligeramente, antes de subir a la superficie, mis labios se aplastaron contra los suyos, entre las dos lenguas y el salitre surgió una compenetración inmediata, notamos el agua entrar en los pulmones .... nos parecía pertenecer a ese líquido elemento.
No era desagradable, el mar nos acariciaba a los dos y ella a mi, me daba su aire y yo el mio, casi podíamos respirar bajo el agua. la compenetración era increible, abrí los ojos bajo el agua ella sonreía con sus cabellos mecidos lado a lado, con la armonía de las terminaciones de una medusa mecida por los caprichos de las corrientes .

Nuestros corazones compartían un solo latido, las lenguas se acariciaban disfrutando cada
una del nuevo sabor de la otra, saliva dulce y mar salado, así permanecimos durante varios minutos sintiendo el vacio y la ingravidez de las profundidades marinas...

El sol parecía explotar de color, antes de desvanecerse tintando todo el cielo, las gotas de agua en el pelo brillaban como si fuesen de plata, descomponiendose en mil tonos, esto hizo reventar de sabor nuestras bocas, las lenguas se acariciaban, encontrando nuevos matices y despertando todas las terminaciones nerviosas.

-Cabrón, ¿ahora quién va a superar este beso? Has arruinado mi vida definitivamente.

Salimos del agua y nos tendimos en la toalla mirando las estrellas que salían timidamente, solo recuerdo que antes de dormir, me besó el pecho con sus labios aún con restos de carmín.......aún ahora, me parece sentir su calor.

Al despertar, me encontré solo en la toalla, no podía admitir que ella estaba muerta, fue la única persona que no pude salvar, una obsesión que me atormenta, un sueño reincidente que me persigue, pero al incorporarme pude ver perfectamente el carmín de sus labios en mi pecho......

PD Este beso está rodado por especialistas, no se os ocurra probarlo, sin un socorrista... ;-)

El Beso del Socorrista (epílogo)

Para seguir esta historia recomiendo leer la primera parte
-Empujé la puerta de la caseta y la hice pasar, se sentó en la camilla de cuero negro
mirándome fijamente .........


-Tendrás ese beso, pero hay que esperar el final del día.

Al cabo de una hora de tensa espera, cogí una toalla de pelo largo, muy espesa, muy grande con una cruz roja en su centro, le tendí la otra mano y salimos de la caseta, dirigiéndonos hacia la orilla, noté que ella estaba sofocada por los pensamientos que invadían su mente,

Extendí la toalla sobre la arena, con una lentitud pasmosa, ella necesitaba despejarse de la excitación, que en esos momentos corría como un caballo desbocado por todo su cuerpo.

-Aún no me has besado y ya me estoy volviendo loca.

Entonces se produjo la conjunción de elementos, esa sensación tan relajante de los granitos de arena aún tibia, que se escurren entre los dedos descalzos con un agradable cosquilleo, los pies se escapan de la toalla gigante, y se hunden suavemente en el nacar molido, el suave sonido metálico de los gujarros chocando entre si, arrastrados por las olas que los devuelven a su lecho, olas que adormilan, retirándose y empujando para formar otra y otra, los latidos del acelerado corazón de ambos, el sol marchándose majestuoso por el ocaso y con él, los últimos bañistas perezosos.

Estábamos solos, ¡por fin!, sentados en aquella inmensa toalla, como si el espectáculo del mar, fuese exclusivo para nosotros dos, sentí su corazón al tocarle el hombro y sus labios carnosos
palpitaron levemente, con la mirada llena de misterio, la invité a meternos en el agua, me
siguió hipnotizada.


Nuestros ojos estaban mas cerca que nunca, dejamos que nuestros cuerpos dejaran de tocar
fondo y al compás de las perezosas olas nuestros cuerpos se atrajeron magnéticamente,
entonces ella por la excitación, desconectó su coordinación dejón de bracear y se hundió ligeramente, antes de subir a la superficie, mis labios se aplastaron contra los suyos, entre las dos lenguas y el salitre surgió una compenetración inmediata, notamos el agua entrar en los pulmones .... nos parecía pertenecer a ese líquido elemento.
No era desagradable, el mar nos acariciaba a los dos y ella a mi, me daba su aire y yo el mio, casi podíamos respirar bajo el agua. la compenetración era increible, abrí los ojos bajo el agua ella sonreía con sus cabellos mecidos lado a lado, con la armonía de las terminaciones de una medusa mecida por los caprichos de las corrientes .

Nuestros corazones compartían un solo latido, las lenguas se acariciaban disfrutando cada
una del nuevo sabor de la otra, saliva dulce y mar salado, así permanecimos durante varios minutos sintiendo el vacio y la ingravidez de las profundidades marinas...

El sol parecía explotar de color, antes de desvanecerse tintando todo el cielo, las gotas de agua en el pelo brillaban como si fuesen de plata, descomponiendose en mil tonos, esto hizo reventar de sabor nuestras bocas, las lenguas se acariciaban, encontrando nuevos matices y despertando todas las terminaciones nerviosas.

-Cabrón, ¿ahora quién va a superar este beso? Has arruinado mi vida definitivamente.

Salimos del agua y nos tendimos en la toalla mirando las estrellas que salían timidamente, solo recuerdo que antes de dormir, me besó el pecho con sus labios aún con restos de carmín.......aún ahora, me parece sentir su calor.

Al despertar, me encontré solo en la toalla, no podía admitir que ella estaba muerta, fue la única persona que no pude salvar, una obsesión que me atormenta, un sueño reincidente que me persigue, pero al incorporarme pude ver perfectamente el carmín de sus labios en mi pecho......

PD Este beso está rodado por especialistas, no se os ocurra probarlo, sin un socorrista... ;-)

jueves, 25 de septiembre de 2008

Antigua Camisa

Cuando aquella tarde, mi abuelo me llamó a la habitación, me temía lo peor, me entregó un delgado paquete marrón oscuro, de viejo cartón, y me dijo:
-Eso es todo.....
Al cabo de unos dias, lloré su muerte, mis hermanos habían recibido sus herencias respectivas, un reloj de cadena de oro macizo, unas tierras de cultivo y la antigua vivienda ..... y yo, mi vieja caja de cartón, que llevaba siempre agarrada bajo el brazo, era como un legado que le recordaba, de modo que mis hermanos me miraban de reojo con aires de suficiencia.


La caja, contenía tres camisas muy poco usadas, sin cuello, como las que se llevaban antes, sus colores eran preciosos, sus diseños artesanales de combinaciones preciosas, me gustaba mirar sus cenefas, sus costuras perfectas, sus dibujos, no se llevaban este tipo de camisas ahora, yo creo que serían aproximadamente de 1955 como poco, pero parecían autenticas obras de arte, mi abuelo era un gran viajero, curioso e indagador y le encantaba presumir de ropa.


En cierta ocasión, me invitaron a una fiesta y como no tenía ropa apropiada, decidí recurrir a la originalidad de una de esas camisas, me quedaba perfecta como hecha a medida, al no tener cuello, quedaba muy original y por no querer ponerme una corbata, pués la abotoné hasta el cuello.

En la fiesta, apareció Juani, una chica que siempre me había gustado, una mujer de dificil acceso, trabajaba de modelo de cara, para unos cosméticos (que no diré), su cuerpo acompañaba a su cara, sus curvas eran armónicas como si estuviera diseñada para gustar, pero era ese el problema, a todos mis amigos sin excepción les gustaba, era dificil hablar
con ella, sin que apareciera un moscón, por lo tanto ella solía elegir con quien estaba,
ultimamente tonteaba con un portero de balonmano, un hombre rubio, muy fuerte de pelo rizado, bastante atractivo, por lo que el asunto estaba descartado.

Como no podía ser de otra forma al acabar la cena, fuimos a 'Can Grapas' un local, en el que
rodeando una pequeña pista de baile de 2 metros, unas tribunas de madera muy estrechas e incomodísimas permitían oir música, el dueño está loco por la música, allí el equipo musical es excelente, la musica hace retumbar el cuerpo, haciendo facil moverse con el ritmo, no hay luz ambiente para distinguir las caras, pero un haz de luz de neón violeta resalta todos los colores blancos.....

Me quedé atónito, dicha luz en combinación con los diseños de mi camisa, creaban un arco
iriscente que rebotaba en toda la sala, paredes incluidas, debía estar cosida con algún tipo de hilo de algún metal exótico, con algún tinte especial, de modo que al moverme los efectos se multiplicaban, cuando me senté noté todos los blancos de los ojos y sonrisas forzadas mirando en mi dirección.

Juani estaba delante, la pista de baile nos separaba, noté como sus blancos dientes empachados de luz violeta me miraron, pusieron algo de 'Reggae' y salí a bailar, allí la camisa volvió a hacer su efecto, cuando me di cuenta todos en el bar imitaban mis pasos inventados, como si yo fuera el director de una coreografía.....aquello se llenó de luces de colores y blancos cegadores.


El local estaba abarrotado de modo que salí a respirar aire puro, Juani estaba ahí como siempre rodeada de sus moscones, pero esta vez se acercó, inclinó sus manos hacia mi cuello y me desabrochó el botón del cuello muy suavemente, sonrió y me desabrochó otro botón...

-Te queda mejor así, no vuelvas a abrocharte hasta el cuello.

Quería sonreir pero no podía, se me paralizó el rostro, además todos los moscones como al unísono de desabrocharon sus botones del cuello, mirándome de reojo.

-¿Por qué no vienes mañana?. Me gustaría bailar contigo, no sé como lo has hecho pero no podía parar de mirarte.

-Bueno si quieres, podemos venir a la misma hora.

Al día siguiente, me estaba esperando sentada en un banco en la puerta del local, me tomó del brazo y no me dejó entrar.

-Paseemos un rato, me apetece hablar

Estaba muy receptiva, me cojía fuerte del antebrazo, entonces me explicó que tenía un problema, su cuerpo era fuera de lo común, era lo que vulgarmente se llama una 'tía buena', lo que le impedía conocer a la gente que le interesaba, solo conocía a gente que quería algo de ese cuerpo, había desnudado su interior, entonces comprendí que debía quitarme la camisa ......para estar los dos desnudos de alma.

Y pensé en la inteligencia de mi abuelo

Antigua Camisa

Cuando aquella tarde, mi abuelo me llamó a la habitación, me temía lo peor, me entregó un delgado paquete marrón oscuro, de viejo cartón, y me dijo:
-Eso es todo.....
Al cabo de unos dias, lloré su muerte, mis hermanos habían recibido sus herencias respectivas, un reloj de cadena de oro macizo, unas tierras de cultivo y la antigua vivienda ..... y yo, mi vieja caja de cartón, que llevaba siempre agarrada bajo el brazo, era como un legado que le recordaba, de modo que mis hermanos me miraban de reojo con aires de suficiencia.


La caja, contenía tres camisas muy poco usadas, sin cuello, como las que se llevaban antes, sus colores eran preciosos, sus diseños artesanales de combinaciones preciosas, me gustaba mirar sus cenefas, sus costuras perfectas, sus dibujos, no se llevaban este tipo de camisas ahora, yo creo que serían aproximadamente de 1955 como poco, pero parecían autenticas obras de arte, mi abuelo era un gran viajero, curioso e indagador y le encantaba presumir de ropa.


En cierta ocasión, me invitaron a una fiesta y como no tenía ropa apropiada, decidí recurrir a la originalidad de una de esas camisas, me quedaba perfecta como hecha a medida, al no tener cuello, quedaba muy original y por no querer ponerme una corbata, pués la abotoné hasta el cuello.

En la fiesta, apareció Juani, una chica que siempre me había gustado, una mujer de dificil acceso, trabajaba de modelo de cara, para unos cosméticos (que no diré), su cuerpo acompañaba a su cara, sus curvas eran armónicas como si estuviera diseñada para gustar, pero era ese el problema, a todos mis amigos sin excepción les gustaba, era dificil hablar
con ella, sin que apareciera un moscón, por lo tanto ella solía elegir con quien estaba,
ultimamente tonteaba con un portero de balonmano, un hombre rubio, muy fuerte de pelo rizado, bastante atractivo, por lo que el asunto estaba descartado.

Como no podía ser de otra forma al acabar la cena, fuimos a 'Can Grapas' un local, en el que
rodeando una pequeña pista de baile de 2 metros, unas tribunas de madera muy estrechas e incomodísimas permitían oir música, el dueño está loco por la música, allí el equipo musical es excelente, la musica hace retumbar el cuerpo, haciendo facil moverse con el ritmo, no hay luz ambiente para distinguir las caras, pero un haz de luz de neón violeta resalta todos los colores blancos.....

Me quedé atónito, dicha luz en combinación con los diseños de mi camisa, creaban un arco
iriscente que rebotaba en toda la sala, paredes incluidas, debía estar cosida con algún tipo de hilo de algún metal exótico, con algún tinte especial, de modo que al moverme los efectos se multiplicaban, cuando me senté noté todos los blancos de los ojos y sonrisas forzadas mirando en mi dirección.

Juani estaba delante, la pista de baile nos separaba, noté como sus blancos dientes empachados de luz violeta me miraron, pusieron algo de 'Reggae' y salí a bailar, allí la camisa volvió a hacer su efecto, cuando me di cuenta todos en el bar imitaban mis pasos inventados, como si yo fuera el director de una coreografía.....aquello se llenó de luces de colores y blancos cegadores.


El local estaba abarrotado de modo que salí a respirar aire puro, Juani estaba ahí como siempre rodeada de sus moscones, pero esta vez se acercó, inclinó sus manos hacia mi cuello y me desabrochó el botón del cuello muy suavemente, sonrió y me desabrochó otro botón...

-Te queda mejor así, no vuelvas a abrocharte hasta el cuello.

Quería sonreir pero no podía, se me paralizó el rostro, además todos los moscones como al unísono de desabrocharon sus botones del cuello, mirándome de reojo.

-¿Por qué no vienes mañana?. Me gustaría bailar contigo, no sé como lo has hecho pero no podía parar de mirarte.

-Bueno si quieres, podemos venir a la misma hora.

Al día siguiente, me estaba esperando sentada en un banco en la puerta del local, me tomó del brazo y no me dejó entrar.

-Paseemos un rato, me apetece hablar

Estaba muy receptiva, me cojía fuerte del antebrazo, entonces me explicó que tenía un problema, su cuerpo era fuera de lo común, era lo que vulgarmente se llama una 'tía buena', lo que le impedía conocer a la gente que le interesaba, solo conocía a gente que quería algo de ese cuerpo, había desnudado su interior, entonces comprendí que debía quitarme la camisa ......para estar los dos desnudos de alma.

Y pensé en la inteligencia de mi abuelo

Antigua Camisa

Cuando aquella tarde, mi abuelo me llamó a la habitación, me temía lo peor, me entregó un delgado paquete marrón oscuro, de viejo cartón, y me dijo:
-Eso es todo.....
Al cabo de unos dias, lloré su muerte, mis hermanos habían recibido sus herencias respectivas, un reloj de cadena de oro macizo, unas tierras de cultivo y la antigua vivienda ..... y yo, mi vieja caja de cartón, que llevaba siempre agarrada bajo el brazo, era como un legado que le recordaba, de modo que mis hermanos me miraban de reojo con aires de suficiencia.


La caja, contenía tres camisas muy poco usadas, sin cuello, como las que se llevaban antes, sus colores eran preciosos, sus diseños artesanales de combinaciones preciosas, me gustaba mirar sus cenefas, sus costuras perfectas, sus dibujos, no se llevaban este tipo de camisas ahora, yo creo que serían aproximadamente de 1955 como poco, pero parecían autenticas obras de arte, mi abuelo era un gran viajero, curioso e indagador y le encantaba presumir de ropa.


En cierta ocasión, me invitaron a una fiesta y como no tenía ropa apropiada, decidí recurrir a la originalidad de una de esas camisas, me quedaba perfecta como hecha a medida, al no tener cuello, quedaba muy original y por no querer ponerme una corbata, pués la abotoné hasta el cuello.

En la fiesta, apareció Juani, una chica que siempre me había gustado, una mujer de dificil acceso, trabajaba de modelo de cara, para unos cosméticos (que no diré), su cuerpo acompañaba a su cara, sus curvas eran armónicas como si estuviera diseñada para gustar, pero era ese el problema, a todos mis amigos sin excepción les gustaba, era dificil hablar
con ella, sin que apareciera un moscón, por lo tanto ella solía elegir con quien estaba,
ultimamente tonteaba con un portero de balonmano, un hombre rubio, muy fuerte de pelo rizado, bastante atractivo, por lo que el asunto estaba descartado.

Como no podía ser de otra forma al acabar la cena, fuimos a 'Can Grapas' un local, en el que
rodeando una pequeña pista de baile de 2 metros, unas tribunas de madera muy estrechas e incomodísimas permitían oir música, el dueño está loco por la música, allí el equipo musical es excelente, la musica hace retumbar el cuerpo, haciendo facil moverse con el ritmo, no hay luz ambiente para distinguir las caras, pero un haz de luz de neón violeta resalta todos los colores blancos.....

Me quedé atónito, dicha luz en combinación con los diseños de mi camisa, creaban un arco
iriscente que rebotaba en toda la sala, paredes incluidas, debía estar cosida con algún tipo de hilo de algún metal exótico, con algún tinte especial, de modo que al moverme los efectos se multiplicaban, cuando me senté noté todos los blancos de los ojos y sonrisas forzadas mirando en mi dirección.

Juani estaba delante, la pista de baile nos separaba, noté como sus blancos dientes empachados de luz violeta me miraron, pusieron algo de 'Reggae' y salí a bailar, allí la camisa volvió a hacer su efecto, cuando me di cuenta todos en el bar imitaban mis pasos inventados, como si yo fuera el director de una coreografía.....aquello se llenó de luces de colores y blancos cegadores.


El local estaba abarrotado de modo que salí a respirar aire puro, Juani estaba ahí como siempre rodeada de sus moscones, pero esta vez se acercó, inclinó sus manos hacia mi cuello y me desabrochó el botón del cuello muy suavemente, sonrió y me desabrochó otro botón...

-Te queda mejor así, no vuelvas a abrocharte hasta el cuello.

Quería sonreir pero no podía, se me paralizó el rostro, además todos los moscones como al unísono de desabrocharon sus botones del cuello, mirándome de reojo.

-¿Por qué no vienes mañana?. Me gustaría bailar contigo, no sé como lo has hecho pero no podía parar de mirarte.

-Bueno si quieres, podemos venir a la misma hora.

Al día siguiente, me estaba esperando sentada en un banco en la puerta del local, me tomó del brazo y no me dejó entrar.

-Paseemos un rato, me apetece hablar

Estaba muy receptiva, me cojía fuerte del antebrazo, entonces me explicó que tenía un problema, su cuerpo era fuera de lo común, era lo que vulgarmente se llama una 'tía buena', lo que le impedía conocer a la gente que le interesaba, solo conocía a gente que quería algo de ese cuerpo, había desnudado su interior, entonces comprendí que debía quitarme la camisa ......para estar los dos desnudos de alma.

Y pensé en la inteligencia de mi abuelo

La chica de mis sueños


¿Habeís visto a esa chica? -Por favor
El dia 4-Nov-2007, este muchacho ha visto a la chica de sus sueños en el subterráneo del metro en la noche del 4 de Noviembre, en Nueva York, ha sido un fogonazo impactante, se han cruzado sus miradas, como no tiene manera de contactarla y probablemente ya no la vea de nuevo nunca más, ha decidido dibujarla y postear la escena del encuentro en Internet solicitando ayuda para encontrarla.
La misma noche la dibujó, como iba vestida, su sonrisa, su pelo, compró el dominio y subió los dibujos acerca de su futura amada.
Si quereís ver la página:
La página se extiende por del.icio.us y me imagino que sucederá lo mismo en Digg, Furl, ma.gnolia, Mr. Wong, etc.
(Si no sabes de lo que estoy hablando, mejor actualízate, te recomiendo del.icio.us).

Si el muchacho llega a encontrar a la chica de sus sueños va a ser espectacular, y no lo digo por lo romántico del asunto, sino porque sería una prueba más de lo poderosa que es la originalidad (dudo que alguien haya hecho esto antes), o tal vez la originalidad combinada con Internet…

Desde luego la chica no creo que le diga que no ....después de esto

La chica de mis sueños


¿Habeís visto a esa chica? -Por favor
El dia 4-Nov-2007, este muchacho ha visto a la chica de sus sueños en el subterráneo del metro en la noche del 4 de Noviembre, en Nueva York, ha sido un fogonazo impactante, se han cruzado sus miradas, como no tiene manera de contactarla y probablemente ya no la vea de nuevo nunca más, ha decidido dibujarla y postear la escena del encuentro en Internet solicitando ayuda para encontrarla.
La misma noche la dibujó, como iba vestida, su sonrisa, su pelo, compró el dominio y subió los dibujos acerca de su futura amada.
Si quereís ver la página:
La página se extiende por del.icio.us y me imagino que sucederá lo mismo en Digg, Furl, ma.gnolia, Mr. Wong, etc.
(Si no sabes de lo que estoy hablando, mejor actualízate, te recomiendo del.icio.us).

Si el muchacho llega a encontrar a la chica de sus sueños va a ser espectacular, y no lo digo por lo romántico del asunto, sino porque sería una prueba más de lo poderosa que es la originalidad (dudo que alguien haya hecho esto antes), o tal vez la originalidad combinada con Internet…

Desde luego la chica no creo que le diga que no ....después de esto

La chica de mis sueños


¿Habeís visto a esa chica? -Por favor
El dia 4-Nov-2007, este muchacho ha visto a la chica de sus sueños en el subterráneo del metro en la noche del 4 de Noviembre, en Nueva York, ha sido un fogonazo impactante, se han cruzado sus miradas, como no tiene manera de contactarla y probablemente ya no la vea de nuevo nunca más, ha decidido dibujarla y postear la escena del encuentro en Internet solicitando ayuda para encontrarla.
La misma noche la dibujó, como iba vestida, su sonrisa, su pelo, compró el dominio y subió los dibujos acerca de su futura amada.
Si quereís ver la página:
La página se extiende por del.icio.us y me imagino que sucederá lo mismo en Digg, Furl, ma.gnolia, Mr. Wong, etc.
(Si no sabes de lo que estoy hablando, mejor actualízate, te recomiendo del.icio.us).

Si el muchacho llega a encontrar a la chica de sus sueños va a ser espectacular, y no lo digo por lo romántico del asunto, sino porque sería una prueba más de lo poderosa que es la originalidad (dudo que alguien haya hecho esto antes), o tal vez la originalidad combinada con Internet…

Desde luego la chica no creo que le diga que no ....después de esto

viernes, 19 de septiembre de 2008

El beso del socorrista



Juaaaaaanmaaaaaa !! ayuda!! veeeen por favor !!

La mujer muy delgada de unos 70 años, de piel quemada por el sol, yacía en la orilla inerte, la tendí boca arriba, vomitaba algo de agua de modo que torcí su cabeza hacia un lado, dejando que expulsara parte del agua salada alojada en su interior.
Bajé los tirantes de su traje de baño para que no oprimiera su torax, le saqué la dentadura postiza, que andaba ligeramente suelta en su boca de labios amoratados, con el pulgar estiré la lengua hacia abajo, para intentar que el aire fluyera en aquellos pulmones gastados.
Me arrodillé junto a ella, le coloqué una mano en la nuca, la otra en la frente, elevando ligeramente la de la nuca y empujando con la de la frente, su extensión de la cabeza era perfecta, su cabeza no pesaba casi nada.
En esta posición, bajé la mano de la frente hacia la nariz y con dos dedos la ocluí totalmente. Llegué al punto que más me gustaba inspiré todo el aire que pude, ese aire que iba a compartir con esa anciana, apliqué mi boca a la suya y soplé con fuerza.

Fui moderando la cantidad y fuerza de mi soplido, no se como, tenía un sexto sentido que casi sin pensar, me hacia insuflár el aire justo, aunque en este caso mis pulmones hacían todo el trabajo, metiendo a presión el aire en los suyos.
Retiré mi boca y comprobé que salía mi propio aire, el que había depositado con energía y con esperanza, por su boca salía perfectamente, cada 5 segundos, le insuflaba aire, al cabo de 10 inyecciones de aire, noté una reacción espasmódica en su torax y abdomen, un vómito de agua salada y saliva inundó mi cara, sonreí estaba salvada, nada en este mundo era mejor que esto.
Luego sus ojos llorosos, de mirada extraviada, ese agradecimiento visual, lento, entre asustado e incomprensible, había salvado otra vida, el corro de bañistas cuyos rostros reflejaban angustia, me felicitaron, dándome palmadas en la espalda, mientras unos chicos de una ambulancia, se llevaban a la mujer en una camilla, antes de llevársela, ella pasó su mano rugosa por mi rostro.

La verdad es que tenía facilidad para el 'boca a boca', creo que por alguna razón inexplicáble, había entendido perfectamente el comportamiento de los pulmones, podía adaptarme a la respiración de los demás, el secreto era el ritmo, no enviar más aire del necesario, hacer que los pulmones de la víctima, les gustase respirar mi aire, seducirlos con ese oxígeno ya calentito que yo les enviaba, este verano que ya acaba había salvado a doce personas, había conseguido una cierta fama e incluso tenía una oferta para trabajar en una piscina de gente adinerada, luego algunos de aquellos que había salvado sus vidas, me visitaban en la caseta y me traían algún refresco, mientras me explicaban sus proyectos, que ya no fumaban, ni bebían, como si sus pulmones me pertenecieran un poco, en definitiva este trabajo de socorrista en la playa me encantaba.

Aquella tarde, ya estaba cerrando la caseta, en el momento que estaba alojando la llave en la cerradura, se acercó una chica, vestida solo con un bikini, un pareo en la parte inferior y un bolso grande de playa. Era una de las casi ahogadas de este verano, la reconocí inmediatamente, una mujer bastante joven, de frente despejada francamente bella, reconozco que mientras la salvaba en su día, tuve que hacer algún esfuerzo para no fijarme en su cuerpo, en sus curvas de mujer y su piel de bronce.

-Por tu culpa, ya no me gustan los besos de mi novio. Desde que me besaste, sentí tu aire en los pulmones, ahora todos los besos me parecen ridículos.

-Eso será que quizás no te guste tu novio, yo ahí no puedo hacer nada

-No, no, no, he estado besando otros hombres, cada día voy a la discoteca y me dejo besar cada dia con alguien diferente, ya se creen todos que soy la puta de los besos, pero necesito recuperar el sabor de mis besos, no siento nada, no puedo seguir así. Has arruinado mi vida

La verdad es que mientras hablaba, se le escapaban unas lágrimas y le temblaban un poco sus labios, su rostro me encantaba e incluso reconozco que me apeteció besar esos labios tan carnosos.

-Lo siento de veras, perdóname, si lo sé te dejo ahogar.

Bromeé, para eliminar la tensión

-Mira, no se que pensarás, pero quiero besarte, creo que estoy obsesionada desde que me salvaste la vida y quizás si te beso y no noto nada, pues consiga cerrar esta puerta abierta, eliminar esta obsesión que me corroe y rehacer mi vida sentimental.
Será un beso terapeútico no te preocupes, no volveré a molestarte.

La situación me estaba superando, porque realmente estaba asustado y si todos los que habia salvado, venían a reclamar por haberles estropeado sus vidas sentimentales, era tan bella
¿y si la decepcionaba y no volvía a verla nunca más?

-Empujé la puerta de la caseta y la hice pasar, se sentó en la camilla de cuero negro mirándome fijamente .........

Bueno amigos lectores, no se que final ponerle a esta historia .........tengo que enfriarme un poco, (me he obsesionado con la protagonista y no quiero aprovecharme de ella)

El beso del socorrista



Juaaaaaanmaaaaaa !! ayuda!! veeeen por favor !!

La mujer muy delgada de unos 70 años, de piel quemada por el sol, yacía en la orilla inerte, la tendí boca arriba, vomitaba algo de agua de modo que torcí su cabeza hacia un lado, dejando que expulsara parte del agua salada alojada en su interior.
Bajé los tirantes de su traje de baño para que no oprimiera su torax, le saqué la dentadura postiza, que andaba ligeramente suelta en su boca de labios amoratados, con el pulgar estiré la lengua hacia abajo, para intentar que el aire fluyera en aquellos pulmones gastados.
Me arrodillé junto a ella, le coloqué una mano en la nuca, la otra en la frente, elevando ligeramente la de la nuca y empujando con la de la frente, su extensión de la cabeza era perfecta, su cabeza no pesaba casi nada.
En esta posición, bajé la mano de la frente hacia la nariz y con dos dedos la ocluí totalmente. Llegué al punto que más me gustaba inspiré todo el aire que pude, ese aire que iba a compartir con esa anciana, apliqué mi boca a la suya y soplé con fuerza.

Fui moderando la cantidad y fuerza de mi soplido, no se como, tenía un sexto sentido que casi sin pensar, me hacia insuflár el aire justo, aunque en este caso mis pulmones hacían todo el trabajo, metiendo a presión el aire en los suyos.
Retiré mi boca y comprobé que salía mi propio aire, el que había depositado con energía y con esperanza, por su boca salía perfectamente, cada 5 segundos, le insuflaba aire, al cabo de 10 inyecciones de aire, noté una reacción espasmódica en su torax y abdomen, un vómito de agua salada y saliva inundó mi cara, sonreí estaba salvada, nada en este mundo era mejor que esto.
Luego sus ojos llorosos, de mirada extraviada, ese agradecimiento visual, lento, entre asustado e incomprensible, había salvado otra vida, el corro de bañistas cuyos rostros reflejaban angustia, me felicitaron, dándome palmadas en la espalda, mientras unos chicos de una ambulancia, se llevaban a la mujer en una camilla, antes de llevársela, ella pasó su mano rugosa por mi rostro.

La verdad es que tenía facilidad para el 'boca a boca', creo que por alguna razón inexplicáble, había entendido perfectamente el comportamiento de los pulmones, podía adaptarme a la respiración de los demás, el secreto era el ritmo, no enviar más aire del necesario, hacer que los pulmones de la víctima, les gustase respirar mi aire, seducirlos con ese oxígeno ya calentito que yo les enviaba, este verano que ya acaba había salvado a doce personas, había conseguido una cierta fama e incluso tenía una oferta para trabajar en una piscina de gente adinerada, luego algunos de aquellos que había salvado sus vidas, me visitaban en la caseta y me traían algún refresco, mientras me explicaban sus proyectos, que ya no fumaban, ni bebían, como si sus pulmones me pertenecieran un poco, en definitiva este trabajo de socorrista en la playa me encantaba.

Aquella tarde, ya estaba cerrando la caseta, en el momento que estaba alojando la llave en la cerradura, se acercó una chica, vestida solo con un bikini, un pareo en la parte inferior y un bolso grande de playa. Era una de las casi ahogadas de este verano, la reconocí inmediatamente, una mujer bastante joven, de frente despejada francamente bella, reconozco que mientras la salvaba en su día, tuve que hacer algún esfuerzo para no fijarme en su cuerpo, en sus curvas de mujer y su piel de bronce.

-Por tu culpa, ya no me gustan los besos de mi novio. Desde que me besaste, sentí tu aire en los pulmones, ahora todos los besos me parecen ridículos.

-Eso será que quizás no te guste tu novio, yo ahí no puedo hacer nada

-No, no, no, he estado besando otros hombres, cada día voy a la discoteca y me dejo besar cada dia con alguien diferente, ya se creen todos que soy la puta de los besos, pero necesito recuperar el sabor de mis besos, no siento nada, no puedo seguir así. Has arruinado mi vida

La verdad es que mientras hablaba, se le escapaban unas lágrimas y le temblaban un poco sus labios, su rostro me encantaba e incluso reconozco que me apeteció besar esos labios tan carnosos.

-Lo siento de veras, perdóname, si lo sé te dejo ahogar.

Bromeé, para eliminar la tensión

-Mira, no se que pensarás, pero quiero besarte, creo que estoy obsesionada desde que me salvaste la vida y quizás si te beso y no noto nada, pues consiga cerrar esta puerta abierta, eliminar esta obsesión que me corroe y rehacer mi vida sentimental.
Será un beso terapeútico no te preocupes, no volveré a molestarte.

La situación me estaba superando, porque realmente estaba asustado y si todos los que habia salvado, venían a reclamar por haberles estropeado sus vidas sentimentales, era tan bella
¿y si la decepcionaba y no volvía a verla nunca más?

-Empujé la puerta de la caseta y la hice pasar, se sentó en la camilla de cuero negro mirándome fijamente .........

Bueno amigos lectores, no se que final ponerle a esta historia .........tengo que enfriarme un poco, (me he obsesionado con la protagonista y no quiero aprovecharme de ella)

El beso del socorrista



Juaaaaaanmaaaaaa !! ayuda!! veeeen por favor !!

La mujer muy delgada de unos 70 años, de piel quemada por el sol, yacía en la orilla inerte, la tendí boca arriba, vomitaba algo de agua de modo que torcí su cabeza hacia un lado, dejando que expulsara parte del agua salada alojada en su interior.
Bajé los tirantes de su traje de baño para que no oprimiera su torax, le saqué la dentadura postiza, que andaba ligeramente suelta en su boca de labios amoratados, con el pulgar estiré la lengua hacia abajo, para intentar que el aire fluyera en aquellos pulmones gastados.
Me arrodillé junto a ella, le coloqué una mano en la nuca, la otra en la frente, elevando ligeramente la de la nuca y empujando con la de la frente, su extensión de la cabeza era perfecta, su cabeza no pesaba casi nada.
En esta posición, bajé la mano de la frente hacia la nariz y con dos dedos la ocluí totalmente. Llegué al punto que más me gustaba inspiré todo el aire que pude, ese aire que iba a compartir con esa anciana, apliqué mi boca a la suya y soplé con fuerza.

Fui moderando la cantidad y fuerza de mi soplido, no se como, tenía un sexto sentido que casi sin pensar, me hacia insuflár el aire justo, aunque en este caso mis pulmones hacían todo el trabajo, metiendo a presión el aire en los suyos.
Retiré mi boca y comprobé que salía mi propio aire, el que había depositado con energía y con esperanza, por su boca salía perfectamente, cada 5 segundos, le insuflaba aire, al cabo de 10 inyecciones de aire, noté una reacción espasmódica en su torax y abdomen, un vómito de agua salada y saliva inundó mi cara, sonreí estaba salvada, nada en este mundo era mejor que esto.
Luego sus ojos llorosos, de mirada extraviada, ese agradecimiento visual, lento, entre asustado e incomprensible, había salvado otra vida, el corro de bañistas cuyos rostros reflejaban angustia, me felicitaron, dándome palmadas en la espalda, mientras unos chicos de una ambulancia, se llevaban a la mujer en una camilla, antes de llevársela, ella pasó su mano rugosa por mi rostro.

La verdad es que tenía facilidad para el 'boca a boca', creo que por alguna razón inexplicáble, había entendido perfectamente el comportamiento de los pulmones, podía adaptarme a la respiración de los demás, el secreto era el ritmo, no enviar más aire del necesario, hacer que los pulmones de la víctima, les gustase respirar mi aire, seducirlos con ese oxígeno ya calentito que yo les enviaba, este verano que ya acaba había salvado a doce personas, había conseguido una cierta fama e incluso tenía una oferta para trabajar en una piscina de gente adinerada, luego algunos de aquellos que había salvado sus vidas, me visitaban en la caseta y me traían algún refresco, mientras me explicaban sus proyectos, que ya no fumaban, ni bebían, como si sus pulmones me pertenecieran un poco, en definitiva este trabajo de socorrista en la playa me encantaba.

Aquella tarde, ya estaba cerrando la caseta, en el momento que estaba alojando la llave en la cerradura, se acercó una chica, vestida solo con un bikini, un pareo en la parte inferior y un bolso grande de playa. Era una de las casi ahogadas de este verano, la reconocí inmediatamente, una mujer bastante joven, de frente despejada francamente bella, reconozco que mientras la salvaba en su día, tuve que hacer algún esfuerzo para no fijarme en su cuerpo, en sus curvas de mujer y su piel de bronce.

-Por tu culpa, ya no me gustan los besos de mi novio. Desde que me besaste, sentí tu aire en los pulmones, ahora todos los besos me parecen ridículos.

-Eso será que quizás no te guste tu novio, yo ahí no puedo hacer nada

-No, no, no, he estado besando otros hombres, cada día voy a la discoteca y me dejo besar cada dia con alguien diferente, ya se creen todos que soy la puta de los besos, pero necesito recuperar el sabor de mis besos, no siento nada, no puedo seguir así. Has arruinado mi vida

La verdad es que mientras hablaba, se le escapaban unas lágrimas y le temblaban un poco sus labios, su rostro me encantaba e incluso reconozco que me apeteció besar esos labios tan carnosos.

-Lo siento de veras, perdóname, si lo sé te dejo ahogar.

Bromeé, para eliminar la tensión

-Mira, no se que pensarás, pero quiero besarte, creo que estoy obsesionada desde que me salvaste la vida y quizás si te beso y no noto nada, pues consiga cerrar esta puerta abierta, eliminar esta obsesión que me corroe y rehacer mi vida sentimental.
Será un beso terapeútico no te preocupes, no volveré a molestarte.

La situación me estaba superando, porque realmente estaba asustado y si todos los que habia salvado, venían a reclamar por haberles estropeado sus vidas sentimentales, era tan bella
¿y si la decepcionaba y no volvía a verla nunca más?

-Empujé la puerta de la caseta y la hice pasar, se sentó en la camilla de cuero negro mirándome fijamente .........

Bueno amigos lectores, no se que final ponerle a esta historia .........tengo que enfriarme un poco, (me he obsesionado con la protagonista y no quiero aprovecharme de ella)

jueves, 18 de septiembre de 2008

Palabras que hierven

Palabras que tu pronuncias
que hierven porque son tuyas.....

Cuesta digerirlas, reconozco que no me dejan indiferente,
tus palabras me hacen tiritar de placer o rugir de odio por la impotencia.
Es dificil oirlas, sin que mis sentidos me desobedezcan



y salten obedientes escuchando y leyendo con una sensibilidad extrema.




Estan llenas del sentido que falta en mi vida apresurada.
Manos frías y palabras calientes, manos heladas, ausentes de roces,



perdidas en el tiempo y conscientes de mis temores a los abismos.
Esas manos frías son el puente para hacer de nuestras vidas,
conjuntos hermosos de sensaciones,



palabras, claves que abren laberintos intríncados, oscuros, pérdidos de nuestras mentes,
buscando esos sentimientos ahogados y adormecidos por la monotonía.

Se acerca el Otoño, el dia 22 ya a la vuelta de la esquina,



ahora, otra estación que cambia,
cada cambio me trae tu ausencia, es inevitable
los escenarios cambian ....



los árboles y sus hojas verdes
que luego se volverán rojas, marrones
Y se posaran dulcemente en los caminos de hojas caídas, crujientes,



escenarios silenciosos ..... cómplices
que nos ocultaran entre besos robados,
disfrutando tanto, al pisarlas lentamente y sonoramente,
notando como ceden bajo el peso, marcando el ritmo de unos pasos,
las piso, intento oir tus pisadas en mi mente, ¿como serán?
¿serán como las imagino?
Imagino tu cuerpo retorcerse, quebrándolas como el sonoro y metálico crepitar del fuego,



en tu espalda desnuda unas hojas rojas oscuras, fusionadas a tu sudor perlado.



me gusta despegarlas de tus espalda y ver la marca de sus pequeños nervios,



las deposito cuidadosamente en el suelo, respetando su lugar, en la silueta de las curvas de tu espalda.



Son hojas tranquilas, silenciosas



Cada vez que pasemos por ahí ellas silenciosas y quebradas nos hablaran de amor pasado y del desorden del deseo.
Manos frías, ventanas empañadas del calor del hogar,
me quedo en blanco pensando en cuales serán las palabras que alegren tu alma, que agiten las mariposas de tu estómago, la corriente eléctrica que te haga morderte los labios suavemente.
Te escribo palabra a palabra para encontrar en mis entrañas la novela que aun no he escrito, en la cuál tu eres mi protagonista, la mujer de las manos frías y el collar de piedras de luna azules.

Manos frías que te buscan en mi cuerpo a tientas, te abrazan,
Septiembre acaba ya, otro més mas, el caluroso verano se va, vuelven a cambiar de color las hojas, adiós al verano, bienvenido el invierno, los árboles se cierran sobre si mismos, tornan sus verdes hojas se conjugan al pasar entre ocres y marrones y amarillos confundidos.


Manos frías que escriben despacio, recreándose en el papel, retoman el color de vida mientras están activas en medio del frío y arden cuando las palabras te arrastran hacia mi.


Y releo y releo, imaginando tus ojos ávidos de palabras y lecturas entre líneas, la sorpresa de la carta no esperada

Te quiero, con todos los latidos posibles antes de que el corazón explote
fuerzo mi corazón al máximo, para quererte más.
con la sangre corriendo vertiginosa a través de las venas
con cada pensamiento, siempre estas ahí.
con todo el aire que cabe en mis pulmones a punto de reventar.
Te quiero porque sabes querer de verdad.
Porque eres auténtica.
Porque no eres igual a nadie.
Porque hace sol
Porque me gusta la vida
Y porque me haces odiar la vida si no estas a mi lado.
No digas nunca más que rompo tu corazón, me haces sufrir.
Tengo mis momentos malos
mis dias pérdidos
mis dias pasados vividos
mis senderos de aprendiz de hombre
y tu ahí haciéndome ser mejor.


Este texto es propio, esta refundido antigua web SenS


Palabras que hierven

Palabras que tu pronuncias
que hierven porque son tuyas.....

Cuesta digerirlas, reconozco que no me dejan indiferente,
tus palabras me hacen tiritar de placer o rugir de odio por la impotencia.
Es dificil oirlas, sin que mis sentidos me desobedezcan



y salten obedientes escuchando y leyendo con una sensibilidad extrema.




Estan llenas del sentido que falta en mi vida apresurada.
Manos frías y palabras calientes, manos heladas, ausentes de roces,



perdidas en el tiempo y conscientes de mis temores a los abismos.
Esas manos frías son el puente para hacer de nuestras vidas,
conjuntos hermosos de sensaciones,



palabras, claves que abren laberintos intríncados, oscuros, pérdidos de nuestras mentes,
buscando esos sentimientos ahogados y adormecidos por la monotonía.

Se acerca el Otoño, el dia 22 ya a la vuelta de la esquina,



ahora, otra estación que cambia,
cada cambio me trae tu ausencia, es inevitable
los escenarios cambian ....



los árboles y sus hojas verdes
que luego se volverán rojas, marrones
Y se posaran dulcemente en los caminos de hojas caídas, crujientes,



escenarios silenciosos ..... cómplices
que nos ocultaran entre besos robados,
disfrutando tanto, al pisarlas lentamente y sonoramente,
notando como ceden bajo el peso, marcando el ritmo de unos pasos,
las piso, intento oir tus pisadas en mi mente, ¿como serán?
¿serán como las imagino?
Imagino tu cuerpo retorcerse, quebrándolas como el sonoro y metálico crepitar del fuego,



en tu espalda desnuda unas hojas rojas oscuras, fusionadas a tu sudor perlado.



me gusta despegarlas de tus espalda y ver la marca de sus pequeños nervios,



las deposito cuidadosamente en el suelo, respetando su lugar, en la silueta de las curvas de tu espalda.



Son hojas tranquilas, silenciosas



Cada vez que pasemos por ahí ellas silenciosas y quebradas nos hablaran de amor pasado y del desorden del deseo.
Manos frías, ventanas empañadas del calor del hogar,
me quedo en blanco pensando en cuales serán las palabras que alegren tu alma, que agiten las mariposas de tu estómago, la corriente eléctrica que te haga morderte los labios suavemente.
Te escribo palabra a palabra para encontrar en mis entrañas la novela que aun no he escrito, en la cuál tu eres mi protagonista, la mujer de las manos frías y el collar de piedras de luna azules.

Manos frías que te buscan en mi cuerpo a tientas, te abrazan,
Septiembre acaba ya, otro més mas, el caluroso verano se va, vuelven a cambiar de color las hojas, adiós al verano, bienvenido el invierno, los árboles se cierran sobre si mismos, tornan sus verdes hojas se conjugan al pasar entre ocres y marrones y amarillos confundidos.


Manos frías que escriben despacio, recreándose en el papel, retoman el color de vida mientras están activas en medio del frío y arden cuando las palabras te arrastran hacia mi.


Y releo y releo, imaginando tus ojos ávidos de palabras y lecturas entre líneas, la sorpresa de la carta no esperada

Te quiero, con todos los latidos posibles antes de que el corazón explote
fuerzo mi corazón al máximo, para quererte más.
con la sangre corriendo vertiginosa a través de las venas
con cada pensamiento, siempre estas ahí.
con todo el aire que cabe en mis pulmones a punto de reventar.
Te quiero porque sabes querer de verdad.
Porque eres auténtica.
Porque no eres igual a nadie.
Porque hace sol
Porque me gusta la vida
Y porque me haces odiar la vida si no estas a mi lado.
No digas nunca más que rompo tu corazón, me haces sufrir.
Tengo mis momentos malos
mis dias pérdidos
mis dias pasados vividos
mis senderos de aprendiz de hombre
y tu ahí haciéndome ser mejor.


Este texto es propio, esta refundido antigua web SenS


Palabras que hierven

Palabras que tu pronuncias
que hierven porque son tuyas.....

Cuesta digerirlas, reconozco que no me dejan indiferente,
tus palabras me hacen tiritar de placer o rugir de odio por la impotencia.
Es dificil oirlas, sin que mis sentidos me desobedezcan



y salten obedientes escuchando y leyendo con una sensibilidad extrema.




Estan llenas del sentido que falta en mi vida apresurada.
Manos frías y palabras calientes, manos heladas, ausentes de roces,



perdidas en el tiempo y conscientes de mis temores a los abismos.
Esas manos frías son el puente para hacer de nuestras vidas,
conjuntos hermosos de sensaciones,



palabras, claves que abren laberintos intríncados, oscuros, pérdidos de nuestras mentes,
buscando esos sentimientos ahogados y adormecidos por la monotonía.

Se acerca el Otoño, el dia 22 ya a la vuelta de la esquina,



ahora, otra estación que cambia,
cada cambio me trae tu ausencia, es inevitable
los escenarios cambian ....



los árboles y sus hojas verdes
que luego se volverán rojas, marrones
Y se posaran dulcemente en los caminos de hojas caídas, crujientes,



escenarios silenciosos ..... cómplices
que nos ocultaran entre besos robados,
disfrutando tanto, al pisarlas lentamente y sonoramente,
notando como ceden bajo el peso, marcando el ritmo de unos pasos,
las piso, intento oir tus pisadas en mi mente, ¿como serán?
¿serán como las imagino?
Imagino tu cuerpo retorcerse, quebrándolas como el sonoro y metálico crepitar del fuego,



en tu espalda desnuda unas hojas rojas oscuras, fusionadas a tu sudor perlado.



me gusta despegarlas de tus espalda y ver la marca de sus pequeños nervios,



las deposito cuidadosamente en el suelo, respetando su lugar, en la silueta de las curvas de tu espalda.



Son hojas tranquilas, silenciosas



Cada vez que pasemos por ahí ellas silenciosas y quebradas nos hablaran de amor pasado y del desorden del deseo.
Manos frías, ventanas empañadas del calor del hogar,
me quedo en blanco pensando en cuales serán las palabras que alegren tu alma, que agiten las mariposas de tu estómago, la corriente eléctrica que te haga morderte los labios suavemente.
Te escribo palabra a palabra para encontrar en mis entrañas la novela que aun no he escrito, en la cuál tu eres mi protagonista, la mujer de las manos frías y el collar de piedras de luna azules.

Manos frías que te buscan en mi cuerpo a tientas, te abrazan,
Septiembre acaba ya, otro més mas, el caluroso verano se va, vuelven a cambiar de color las hojas, adiós al verano, bienvenido el invierno, los árboles se cierran sobre si mismos, tornan sus verdes hojas se conjugan al pasar entre ocres y marrones y amarillos confundidos.


Manos frías que escriben despacio, recreándose en el papel, retoman el color de vida mientras están activas en medio del frío y arden cuando las palabras te arrastran hacia mi.


Y releo y releo, imaginando tus ojos ávidos de palabras y lecturas entre líneas, la sorpresa de la carta no esperada

Te quiero, con todos los latidos posibles antes de que el corazón explote
fuerzo mi corazón al máximo, para quererte más.
con la sangre corriendo vertiginosa a través de las venas
con cada pensamiento, siempre estas ahí.
con todo el aire que cabe en mis pulmones a punto de reventar.
Te quiero porque sabes querer de verdad.
Porque eres auténtica.
Porque no eres igual a nadie.
Porque hace sol
Porque me gusta la vida
Y porque me haces odiar la vida si no estas a mi lado.
No digas nunca más que rompo tu corazón, me haces sufrir.
Tengo mis momentos malos
mis dias pérdidos
mis dias pasados vividos
mis senderos de aprendiz de hombre
y tu ahí haciéndome ser mejor.


Este texto es propio, esta refundido antigua web SenS