
Sickness Curiosities About Celebrities neglect, videos, photos and more
miércoles, 1 de abril de 2009
domingo, 29 de marzo de 2009
No las encuentro ¿podeís ayudarme?
He perdido mis manos frías, me gustaría saber quién me las ha quitado, sin ellas me siento como un insecto despistado, solo, en mi habitación, revoloteando con la mirada extraviada en el lluvioso paisaje que puedo ver a través de los traslúcidos cristales, me siento terriblemente incompleto.
Pienso en como me siento y me concentro en aquello que me falta, lo que hace que me sienta vivo. Cierro los ojos, quizás estés ahí, a mi lado. No puedo verte pero presiento un agradable calor que me indica que estas cerca, ya llegando de no se donde.

Mi cerebro parece ser que se ha estropeado también, concentrándome un poco mas, capto o quizás imagino, sutiles diferencias en el perfume que invade mi olfato, el olor suave y dulce de tu cuello, el atrayente aroma de tu escote, mezclado por el que se escapa a través de tu cuerpo, surgiendo entre tus muslos, impregnando tu delicada ropa, en tu excitación silenciosa.
...Mantengo los ojos cerrados, disfrutando de la sensación.....
Escucho tu respiración. Cerca, muy cerca. La tentación de volverme es casi irresistible, pero me recreo en el límite, alargándolo lo más posible. Mi corazón comienza a acelerarse exponencialmente, siempre lo hace en estos momentos, me dedico a escuchar secretamente mi interior.
Sonrisa que se ensancha al comprobar que mi cuerpo me desobedece por enésima vez y se gira hacia ti, no puedo ni quiero detenerlo. Ahora te siento aún demasiado cerca, enfrente.
Tal vez nos separen unos centímetros, o quizá milímetros, no tengo forma de saberlo. pero si noto la pesada gravedad, como la que ejerce la luna llena sobre el mar.
Siento dentro de mi, como crece la marea, como se ahuecan mis tejidos bajo la piel, percibo tu mano acariciar sutilmente mis labios, esa sonrisa que tu me enseñaste a dibujar en mi rostro, marcándome la mejillas, es un roce casi imperceptible, pero la sensación es poderosa. Adelanto mis manos para acariciarte, me detengo a escasos milímetros de tu piel. No puedo verte, pero casi puedo sentirte.
Paladeo la anticipación que embarga a mi corazón, el deseo irrefrenable que tú alimentas. Cuando de nuevo mi cuerpo me vence, por fin toco tu suave piel, tan dulce y delicada comparada con la mía. Recorro con mis dedos la línea de la mandíbula mientras me imagino tus ojos color azul transparentes, clavando la mirada en mis cerrados párpados.
Tus manos tampoco están quietas, no pueden estarlo, y recorren suavemente mi rostro hasta entrelazarse en mi nuca. Me atraes hacia ti, y mientras lo haces, mi corazón bombea aún a mas velocidad, me sumerjo en tu aroma, en tu tacto. Nuestros labios por fin se rozan, la sensación mas dulce del mundo. La suavidad de tus labios buscando los míos me provoca una serie de descargas que recorren mis vértebras, estremecimientos que me sobrecogen.
La sensación es tan fuerte que mi respiración comienza a acelerarse. Mi lengua recorre tus labios y tú la permites entrar. Comienzas a acariciar mi lengua con la tuya y no puedo evitar que un jadeo se escape entre mis labios, mis manos que ya no están frías recorren tu cadera y te acercan a mí, tu también me abrazas con fuerza mientras el beso continúa, como hecho a faltar esa fría temperatura de las manos, que te hacía estremecer.
Asaltado militarmente por un millar de sensaciones placenteras, el mundo desaparece, te pregunto mentalmente, que hacen mis manos, ya no las controlo, las yemas de mis dedos me dicen que cierras los ojos, cerrados los mios desde el principio, supongo que disfrutas tanto como yo de las sensaciones y mareas incontroladas que nos recorren.
El beso se va impregnando de pasión, tu corazón late a la par que el mío, tu respiración se hace mas fuerte y profunda, los dos nos separamos a la vez, sonríes y mi corazón casi estalla de felicidad, abro los ojos para mirarte, sentirte con el único sentido que aún no he empleado, tu frescor aun está en mis labios, tu tacto perdura en mis manos, tu respiración resuena en mis oídos y tu perfume aun me hechiza, abro los ojos para verte...
Me encuentro de nuevo en mi habitación, solo, pero eso si, sin mis manos frías.
lunes, 23 de marzo de 2009
Leyendas Urbanas

jueves, 11 de septiembre de 2008
Devolviendo la mirada
Desde hace unos minutos, mi vista enfocaba un rostro de mujer sonriente, entre las múltiples cabezas de aquel restaurante atiborrado de gente, no se porqué miraba curioseando, mientras mi pareja me hablaba sobre unas interesantísimas reformas en la oficina de su trabajo.
Yo había encontrado una ventana, una distracción entre aquellas cabezas que me desconectaba de la conversación y del escenario....
Entonces sucedió algo, percibí que me miraban fijamente, descubrí que me estaba clavando los ojos, pensé que distraidamente, al devolverle la mirada, respondió con una mirada fija intensa sin pestañear y una sonrisa deliciosa.
Tengo que reconocer que me impactó, me recordó mucho a una amante, que tiene sus mismos rasgos, esa mujer, está alojada permanentemente en mi mente y no me la puedo quitar de la cabeza, me excito solo pensar en ella. El caso es que estaba sentada ligeramente de lado a una mesa de distancia, su pareja espalda con espalda con la mía pero en diagonal.......
No se por que pero sentí que se ponía nerviosa cuando la miraba, pero lo raro es que no apartaba la mirada, luego miraba a su pareja, y su rostro se tornaba mas serio, jugaba con el pan, con las copas vacías y al cabo de unos minutos de miradas revoloteantes volvía a fijarse en mi, la situación me incomodaba pero me divertía me lo estaba pasando en grande fantaseando con los pensamientos que podía tener ella.
Pedimos la comida y yo pedí una cerveza 'Estrella Dorada' en botellín. Ella pidió una cocacola. De modo que empecé a jugar con la copa llena de cerveza en mis labios mientras la miraba, dejaba que la espuma tocase mis labios, que bajase por el cristal, mientras pasaba un poco la lengua por el borde, pero ella en lugar de incomodarse, metió el botellín en la boca y lo sacó lentamente, varias veces dejando que sus labios se doblaran voluptuosamente, abrazando el cuello de la botellas, sin dejar de mirar de reojo, yo ahora no podía parar de observar aquello, pensando en mi amante y en otras cosas, esto se había convertido en un juego peligroso, me arriesgaba a que su marido se molestara y mi pareja me pillara jugando con la vecina de la mesa de al lado, ella jugaba con la aparte de arriba de la botella rozando sus dedos suavemente por la botella manteniendo una mirada extraviada, sabía que estaba jugando conmigo.
Llevaba ya tres cervezas, no paraba de beber, pues era la situación en la que mejor podía disimular mis miradas, estaba como nervioso y excitado al máximo, mi mirada y mis contestaciones ya no tenían ningún sentido, el alcohol en mi sangre se había aliado a esta situación y me estaba alterando.
-Depende -¿ Pero como que depende ? te estoy preguntando si me sienta bien este peinado
-¿Quieres hacerme más caso?
-Puede que si, puede que no....
Me cansé de parecer un memo, ahora la pondría yo nerviosa a ella, notaba que ella tampoco podía seguir su conversación coherentemente en su propia mesa, le aburría, a saber que estaría pensando, pero sinceramente me daba igual, mi intención ahora solo era desestabilizarla y jugar con mi mente imaginando que era mi amada.
En el momento que me vuelve a mirar en un momento de distracción, zasss le lanzé un guiño uuff !!!. Por un momento se intercambiaron los papeles ahora la que había perdido la cordura era ella, le cayó la servilleta y luego con el codo tiró la botella al plato de pulpitos con salsa, casi se le cae, se había autodelatado sola.
Acababa de entrar en el juego !!!!. Por finnnnnnnnn !!!
Ahora ya sabíamos las reglas, se prometía una velada interesante, ella quería jugar, así que se relajó apoyó su espalda en la silla y cuando nadie la veía, me puso una mirada seductora mientras apartaba su pelo del cuello con su mano bajándola suavemente por su cuerpo, aquello se estaba poniendo complicado.
Me entró una risa nerviosa, por que tenia que llevar mi conversación en mi mesa y a la vez estar a la ataque con la otra mesa. Así nos pasamos toda la noche entre gestos y risas toda la cena yo imaginando que era ella (le encantan estos juegos), y cuando mas pensaba en que ojala fuera ella, mas me excitaba, notaba como mi polla, estaba abriéndose paso en el pantalón, se iba bombeando en pequeñas contracciones, cada vez mas fuera, debía abrir las piernas para que no se me cortara la respiración, buffff, y la muy cabronceta, veía eso perfectamente, se percataba de mi paquete inflamado, debajo de la mesa y me daba mas combustible para seguir haciéndome sufrir, yo cada vez tenía mas ganas de agarrármela y sentir el roce de mis manos, notaba como si palpitara solo como si fuera acariciada, entonces pude detectar en ella algunos movimientos de caderas extraños y como con sus manos se rozaba los muslos por encima del vestido, como si lo alisara por encima.
Estaba super empalmado cuando llego el postre los dos habíamos pedido lo mismo yo pedí una tarta de chocolate con nata y ella a los pocos minutos le trajeron lo mismo, intente comérmelo lo mas juguetón posible manchándome los dedos sin querer, pero a conciencia y chupando ruidosamente mis dedos para limpiar el chocolate.
Sentía como ella me miraba cuando chupaba el chocolate y estoy segura que en mas de un momento deseó no haber empezado aquel juego......Entonces a ella jugando con la tarta, aparentemente le cayó o más bien se tiró un buen trozo en el escote, toda la piel entre sus pechos, se llenó de un chocolate negro y resbaloso, pegó un gritito y su marido solícito, con una servilleta intentó limpiarla, ella se inclinó hacia delante y estiró del escote hacia afuera para que el pudiera limpiar y además alimentar mi vista, cada vez estiraba más los tirantes hacia fuera, hasta que una teta saltó suavemente......ella sonreía y se tomó todo su tiempo en meterla, primero la limpió, la tomó acariciandola suavemente y la alojó ente su vestido.
Entonces ya no pude más, grité y grité, mas bien diría que me salió un aullido que anuló la música del local, e interrumpió todas las conversaciones, el resto es fácil de entender, me echaron del restaurante por escándalo público y mi pareja me dejó, ayudó bastante que al levantarme apareciese totalmente empalmado, con todo mi rostro y camisa lleno de chocolate y nata, oliendo a alcohol, en medio de aquellos aullidos espantosos.
Devolviendo la mirada
Desde hace unos minutos, mi vista enfocaba un rostro de mujer sonriente, entre las múltiples cabezas de aquel restaurante atiborrado de gente, no se porqué miraba curioseando, mientras mi pareja me hablaba sobre unas interesantísimas reformas en la oficina de su trabajo.
Yo había encontrado una ventana, una distracción entre aquellas cabezas que me desconectaba de la conversación y del escenario....
Entonces sucedió algo, percibí que me miraban fijamente, descubrí que me estaba clavando los ojos, pensé que distraidamente, al devolverle la mirada, respondió con una mirada fija intensa sin pestañear y una sonrisa deliciosa.
Tengo que reconocer que me impactó, me recordó mucho a una amante, que tiene sus mismos rasgos, esa mujer, está alojada permanentemente en mi mente y no me la puedo quitar de la cabeza, me excito solo pensar en ella. El caso es que estaba sentada ligeramente de lado a una mesa de distancia, su pareja espalda con espalda con la mía pero en diagonal.......
No se por que pero sentí que se ponía nerviosa cuando la miraba, pero lo raro es que no apartaba la mirada, luego miraba a su pareja, y su rostro se tornaba mas serio, jugaba con el pan, con las copas vacías y al cabo de unos minutos de miradas revoloteantes volvía a fijarse en mi, la situación me incomodaba pero me divertía me lo estaba pasando en grande fantaseando con los pensamientos que podía tener ella.
Pedimos la comida y yo pedí una cerveza 'Estrella Dorada' en botellín. Ella pidió una cocacola. De modo que empecé a jugar con la copa llena de cerveza en mis labios mientras la miraba, dejaba que la espuma tocase mis labios, que bajase por el cristal, mientras pasaba un poco la lengua por el borde, pero ella en lugar de incomodarse, metió el botellín en la boca y lo sacó lentamente, varias veces dejando que sus labios se doblaran voluptuosamente, abrazando el cuello de la botellas, sin dejar de mirar de reojo, yo ahora no podía parar de observar aquello, pensando en mi amante y en otras cosas, esto se había convertido en un juego peligroso, me arriesgaba a que su marido se molestara y mi pareja me pillara jugando con la vecina de la mesa de al lado, ella jugaba con la aparte de arriba de la botella rozando sus dedos suavemente por la botella manteniendo una mirada extraviada, sabía que estaba jugando conmigo.
Llevaba ya tres cervezas, no paraba de beber, pues era la situación en la que mejor podía disimular mis miradas, estaba como nervioso y excitado al máximo, mi mirada y mis contestaciones ya no tenían ningún sentido, el alcohol en mi sangre se había aliado a esta situación y me estaba alterando.
-Depende -¿ Pero como que depende ? te estoy preguntando si me sienta bien este peinado
-¿Quieres hacerme más caso?
-Puede que si, puede que no....
Me cansé de parecer un memo, ahora la pondría yo nerviosa a ella, notaba que ella tampoco podía seguir su conversación coherentemente en su propia mesa, le aburría, a saber que estaría pensando, pero sinceramente me daba igual, mi intención ahora solo era desestabilizarla y jugar con mi mente imaginando que era mi amada.
En el momento que me vuelve a mirar en un momento de distracción, zasss le lanzé un guiño uuff !!!. Por un momento se intercambiaron los papeles ahora la que había perdido la cordura era ella, le cayó la servilleta y luego con el codo tiró la botella al plato de pulpitos con salsa, casi se le cae, se había autodelatado sola.
Acababa de entrar en el juego !!!!. Por finnnnnnnnn !!!
Ahora ya sabíamos las reglas, se prometía una velada interesante, ella quería jugar, así que se relajó apoyó su espalda en la silla y cuando nadie la veía, me puso una mirada seductora mientras apartaba su pelo del cuello con su mano bajándola suavemente por su cuerpo, aquello se estaba poniendo complicado.
Me entró una risa nerviosa, por que tenia que llevar mi conversación en mi mesa y a la vez estar a la ataque con la otra mesa. Así nos pasamos toda la noche entre gestos y risas toda la cena yo imaginando que era ella (le encantan estos juegos), y cuando mas pensaba en que ojala fuera ella, mas me excitaba, notaba como mi polla, estaba abriéndose paso en el pantalón, se iba bombeando en pequeñas contracciones, cada vez mas fuera, debía abrir las piernas para que no se me cortara la respiración, buffff, y la muy cabronceta, veía eso perfectamente, se percataba de mi paquete inflamado, debajo de la mesa y me daba mas combustible para seguir haciéndome sufrir, yo cada vez tenía mas ganas de agarrármela y sentir el roce de mis manos, notaba como si palpitara solo como si fuera acariciada, entonces pude detectar en ella algunos movimientos de caderas extraños y como con sus manos se rozaba los muslos por encima del vestido, como si lo alisara por encima.
Estaba super empalmado cuando llego el postre los dos habíamos pedido lo mismo yo pedí una tarta de chocolate con nata y ella a los pocos minutos le trajeron lo mismo, intente comérmelo lo mas juguetón posible manchándome los dedos sin querer, pero a conciencia y chupando ruidosamente mis dedos para limpiar el chocolate.
Sentía como ella me miraba cuando chupaba el chocolate y estoy segura que en mas de un momento deseó no haber empezado aquel juego......Entonces a ella jugando con la tarta, aparentemente le cayó o más bien se tiró un buen trozo en el escote, toda la piel entre sus pechos, se llenó de un chocolate negro y resbaloso, pegó un gritito y su marido solícito, con una servilleta intentó limpiarla, ella se inclinó hacia delante y estiró del escote hacia afuera para que el pudiera limpiar y además alimentar mi vista, cada vez estiraba más los tirantes hacia fuera, hasta que una teta saltó suavemente......ella sonreía y se tomó todo su tiempo en meterla, primero la limpió, la tomó acariciandola suavemente y la alojó ente su vestido.
Entonces ya no pude más, grité y grité, mas bien diría que me salió un aullido que anuló la música del local, e interrumpió todas las conversaciones, el resto es fácil de entender, me echaron del restaurante por escándalo público y mi pareja me dejó, ayudó bastante que al levantarme apareciese totalmente empalmado, con todo mi rostro y camisa lleno de chocolate y nata, oliendo a alcohol, en medio de aquellos aullidos espantosos.
Devolviendo la mirada
Desde hace unos minutos, mi vista enfocaba un rostro de mujer sonriente, entre las múltiples cabezas de aquel restaurante atiborrado de gente, no se porqué miraba curioseando, mientras mi pareja me hablaba sobre unas interesantísimas reformas en la oficina de su trabajo.
Yo había encontrado una ventana, una distracción entre aquellas cabezas que me desconectaba de la conversación y del escenario....
Entonces sucedió algo, percibí que me miraban fijamente, descubrí que me estaba clavando los ojos, pensé que distraidamente, al devolverle la mirada, respondió con una mirada fija intensa sin pestañear y una sonrisa deliciosa.
Tengo que reconocer que me impactó, me recordó mucho a una amante, que tiene sus mismos rasgos, esa mujer, está alojada permanentemente en mi mente y no me la puedo quitar de la cabeza, me excito solo pensar en ella. El caso es que estaba sentada ligeramente de lado a una mesa de distancia, su pareja espalda con espalda con la mía pero en diagonal.......
No se por que pero sentí que se ponía nerviosa cuando la miraba, pero lo raro es que no apartaba la mirada, luego miraba a su pareja, y su rostro se tornaba mas serio, jugaba con el pan, con las copas vacías y al cabo de unos minutos de miradas revoloteantes volvía a fijarse en mi, la situación me incomodaba pero me divertía me lo estaba pasando en grande fantaseando con los pensamientos que podía tener ella.
Pedimos la comida y yo pedí una cerveza 'Estrella Dorada' en botellín. Ella pidió una cocacola. De modo que empecé a jugar con la copa llena de cerveza en mis labios mientras la miraba, dejaba que la espuma tocase mis labios, que bajase por el cristal, mientras pasaba un poco la lengua por el borde, pero ella en lugar de incomodarse, metió el botellín en la boca y lo sacó lentamente, varias veces dejando que sus labios se doblaran voluptuosamente, abrazando el cuello de la botellas, sin dejar de mirar de reojo, yo ahora no podía parar de observar aquello, pensando en mi amante y en otras cosas, esto se había convertido en un juego peligroso, me arriesgaba a que su marido se molestara y mi pareja me pillara jugando con la vecina de la mesa de al lado, ella jugaba con la aparte de arriba de la botella rozando sus dedos suavemente por la botella manteniendo una mirada extraviada, sabía que estaba jugando conmigo.
Llevaba ya tres cervezas, no paraba de beber, pues era la situación en la que mejor podía disimular mis miradas, estaba como nervioso y excitado al máximo, mi mirada y mis contestaciones ya no tenían ningún sentido, el alcohol en mi sangre se había aliado a esta situación y me estaba alterando.
-Depende -¿ Pero como que depende ? te estoy preguntando si me sienta bien este peinado
-¿Quieres hacerme más caso?
-Puede que si, puede que no....
Me cansé de parecer un memo, ahora la pondría yo nerviosa a ella, notaba que ella tampoco podía seguir su conversación coherentemente en su propia mesa, le aburría, a saber que estaría pensando, pero sinceramente me daba igual, mi intención ahora solo era desestabilizarla y jugar con mi mente imaginando que era mi amada.
En el momento que me vuelve a mirar en un momento de distracción, zasss le lanzé un guiño uuff !!!. Por un momento se intercambiaron los papeles ahora la que había perdido la cordura era ella, le cayó la servilleta y luego con el codo tiró la botella al plato de pulpitos con salsa, casi se le cae, se había autodelatado sola.
Acababa de entrar en el juego !!!!. Por finnnnnnnnn !!!
Ahora ya sabíamos las reglas, se prometía una velada interesante, ella quería jugar, así que se relajó apoyó su espalda en la silla y cuando nadie la veía, me puso una mirada seductora mientras apartaba su pelo del cuello con su mano bajándola suavemente por su cuerpo, aquello se estaba poniendo complicado.
Me entró una risa nerviosa, por que tenia que llevar mi conversación en mi mesa y a la vez estar a la ataque con la otra mesa. Así nos pasamos toda la noche entre gestos y risas toda la cena yo imaginando que era ella (le encantan estos juegos), y cuando mas pensaba en que ojala fuera ella, mas me excitaba, notaba como mi polla, estaba abriéndose paso en el pantalón, se iba bombeando en pequeñas contracciones, cada vez mas fuera, debía abrir las piernas para que no se me cortara la respiración, buffff, y la muy cabronceta, veía eso perfectamente, se percataba de mi paquete inflamado, debajo de la mesa y me daba mas combustible para seguir haciéndome sufrir, yo cada vez tenía mas ganas de agarrármela y sentir el roce de mis manos, notaba como si palpitara solo como si fuera acariciada, entonces pude detectar en ella algunos movimientos de caderas extraños y como con sus manos se rozaba los muslos por encima del vestido, como si lo alisara por encima.
Estaba super empalmado cuando llego el postre los dos habíamos pedido lo mismo yo pedí una tarta de chocolate con nata y ella a los pocos minutos le trajeron lo mismo, intente comérmelo lo mas juguetón posible manchándome los dedos sin querer, pero a conciencia y chupando ruidosamente mis dedos para limpiar el chocolate.
Sentía como ella me miraba cuando chupaba el chocolate y estoy segura que en mas de un momento deseó no haber empezado aquel juego......Entonces a ella jugando con la tarta, aparentemente le cayó o más bien se tiró un buen trozo en el escote, toda la piel entre sus pechos, se llenó de un chocolate negro y resbaloso, pegó un gritito y su marido solícito, con una servilleta intentó limpiarla, ella se inclinó hacia delante y estiró del escote hacia afuera para que el pudiera limpiar y además alimentar mi vista, cada vez estiraba más los tirantes hacia fuera, hasta que una teta saltó suavemente......ella sonreía y se tomó todo su tiempo en meterla, primero la limpió, la tomó acariciandola suavemente y la alojó ente su vestido.
Entonces ya no pude más, grité y grité, mas bien diría que me salió un aullido que anuló la música del local, e interrumpió todas las conversaciones, el resto es fácil de entender, me echaron del restaurante por escándalo público y mi pareja me dejó, ayudó bastante que al levantarme apareciese totalmente empalmado, con todo mi rostro y camisa lleno de chocolate y nata, oliendo a alcohol, en medio de aquellos aullidos espantosos.